Escogido de entre la producción en el valle de Butamarta, el aceite del primer día de cosecha. Su color amarillo verdoso y sabor frutado, con recuerdos a manzana, lo hace muy equilibrado y estable.
Un aceite que para conservar sus propiedades intactas.
En su mesa, el néctar de unas aceitunas de producción propia y limitada. Un aceite gourmet con el que dará un homenaje a sus sentidos.