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Es un producto fresco; se debe conservar en frío, entre 2-4ºC, y posee una caducidad de 75 días desde su elaboración. Una vez abierto el envase, si no se consume toda la pieza, la parte sobrante se debe mantener sumergida en un recipiente con agua yen refrigeración, durante 2-3 días y cambiando el agua diariamente. Se recomienda consumir caliente. Se puede cortar en rebanadas y freír, aderezándolo con salsa de soja u otros ingredientes. También se puede rebozar y marinar.